La organización agraria ASAJA ha señalado que como representante del sector hortofrutícola español “no puede admitir” la pasividad de la Comisión Europea (CE) hacia los Estados miembros por la rapidez en cerrar los mercados productivos españoles por la crisis del pepino, que ha afectado a otras hortalizas y frutas. En cambio, fue muy rápida en condenar a la Federación Rusa por cerrar sus fronteras a productos provenientes de la misma Unión Europea (UE).

Desde ASAJA Barcelona creemos que no se ha actuado con el rigor necesario ni por parte de la CE ni de las autoridades alemanas, en una difamación venida de un país que tiene credibilidad, como es Alemania, y “es un hecho muy grave”. Por ello, “pedimos responsabilidad, ya que el tema ha hecho el doble de daño a nuestros productores”.

En el siglo XXI las alertas sanitarias en el campo de la alimentación deben ser más fiables que hasta ahora. Hay que recordar que Alemania ha sufrido más veces E-coli, con graves consecuencias para su población, y hace un año las dioxinas, y en Bélgica también tuvieron hace años el problema de las dioxinas.

Para ASAJA Barcelona, la realidad es que “el norte de Europa se cree superior y a los del sur nos toman por lo que no somos, pues la higiene y la trazabilidad la debemos cumplir los 27 estados miembros de la Unión Europea por igual”.

Ahora, debemos continuar haciendo el trabajo bien hecho y pedir a los consumidores que confíen en nuestras producciones y menos en las de los que se creen superiores.

La organización agraria considera que “las pérdidas causadas han sido numerosas y eso no puede ser, sobre todo por el desprestigio ocasionado. Reclamamos recuperar la confianza de los consumidores, porque nuestros pepinos y demás hortalizas y frutas son inocentes”.

Para más información llamar a Rosa Pruna (Presidenta ASAJA Barcelona): 639 39 14 03

Barcelona, 7 de junio de 2011